Techo metálico
Cubiertas de acero: una solución duradera y eficaz para tu edificio
La cubierta metálica es una de las soluciones más duraderas para cubrir tu edificio, ya sea residencial, comercial, industrial o institucional. Si tu tejado tiene una pendiente superior al 5%, esta opción puede ser justo lo que necesitas. Descubre los distintos tipos de cubiertas metálicas disponibles y las muchas ventajas de esta solución.
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Cubiertas metálicas disponibles
En el mercado existen varios tipos de metal para cubiertas metálicas. Cada material tiene características únicas y su precio varía. Aquí tienes los metales más populares:
- Zinc: muy resistente, ideal para zonas de clima húmedo.
- Acero inoxidable: ofrece una gran resistencia a la corrosión y una durabilidad excepcional.
- Cobre: famoso por su atractivo estético y su pátina natural con el paso del tiempo.
- Aluminio: ligero, resistente a la humedad y especialmente adecuado para climas fríos.
¿Por qué elegir un tejado metálico?
Las ventajas de un tejado metálico son numerosas y lo convierten en la opción preferida de muchos propietarios:
- Longevidad excepcional: A diferencia de la mayoría de los demás revestimientos, que duran entre 20 y 30 años, un tejado metálico puede alcanzar fácilmente los 50 años antes de necesitar ser sustituido. Esta inversión a largo plazo es especialmente rentable.
- Duro como una roca: El metal es resistente a las variaciones de temperatura, la humedad, los riesgos climáticos (lluvia, nieve, vientos fuertes) y el fuego, lo que garantiza una protección óptima contra los elementos.
- Instalación rápida y sencilla: Gracias a su poco peso y a sus avanzadas técnicas de instalación, un tejado metálico puede instalarse rápidamente, sobre todo si lo colocan techadores profesionales.
- Mantenimiento mínimo: Las cubiertas metálicas requieren muy poco mantenimiento. Basta con una simple inspección periódica y una limpieza regular para mantener su eficacia. Las reparaciones son poco frecuentes y fáciles de realizar.
¿Por qué elegir un tejado metálico?
Las ventajas de un tejado metálico son numerosas y lo convierten en la opción preferida de muchos propietarios:
- Longevidad excepcional: A diferencia de la mayoría de los demás revestimientos, que duran entre 20 y 30 años, un tejado metálico puede alcanzar fácilmente los 50 años antes de necesitar ser sustituido. Esta inversión a largo plazo es especialmente rentable.
- Duro como una roca: El metal es resistente a las variaciones de temperatura, la humedad, los riesgos climáticos (lluvia, nieve, vientos fuertes) y el fuego, lo que garantiza una protección óptima contra los elementos.
- Instalación rápida y sencilla: Gracias a su poco peso y a sus avanzadas técnicas de instalación, un tejado metálico puede instalarse rápidamente, sobre todo si lo colocan techadores profesionales.
- Mantenimiento mínimo: Las cubiertas metálicas requieren muy poco mantenimiento. Basta con una simple inspección periódica y una limpieza regular para mantener su eficacia. Las reparaciones son poco frecuentes y fáciles de realizar.
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